top of page

Emociones y la Percepción del Riesgo

Foto del escritor: Psic. Eric M. Pérez CabralPsic. Eric M. Pérez Cabral

Percibimos riesgo cada vez que observamos una situación o resultado y suponemos y/o concluimos que obtendremos algo negativo a cambio, ya sea, un comentario desagradable, un golpe, una enfermedad o la muerte.



El sentido de riesgo obedece, la mayoría de las veces, a nuestras emociones más que la lógica, estadística y evidencia.


Con esto en mente, es necesario preguntarnos si la percepción de riesgo que estamos evitando o dispuestos a afrontar, está siendo influenciada por información concreta o por nuestras emociones.


Seguramente has vivido una situación en la cual estas con un familiar o un amigo, y quieren hacer algo diferente de la rutina o solamente realizar una actividad, y cuando propones un plan, la otra persona puede rechazar por completo tu plan por tener miedo a fracasar, y por más que platiques con el o ella, por más que le hagas saber que es seguro, no cambia de opinión. ¿te ha pasado? Y seguramente has vivido el papel contrario de este escenario.


"Cuando tenemos miedo, nuestra percepción del riesgo aumenta."


¿Has sentido un coraje muy grande, y por ello, has tomado malas decisiones? Probablemente has visto a alguien que dentro de su coraje comete acciones de riesgo, ya sea golpear, insultar o romper algo. A lo mejor alguien va al volante, se molesta con un conductor porqué está haciendo alto o está parado, y por querer sacarle la vuelta, se va en sentido contrario o se sube a la banqueta, y además de infringir la ley, puede provocar un grave accidente.


"Cuando nos enojamos o estamos molestos, nuestra percepción del riesgo disminuye."


Es importante conocer e identificar estas emociones porque afectan en gran medida las acciones que tomaremos para solucionar nuestros problemas. No porque nos enojemos y actuemos rápido realizaremos la mejor decisión, y por tener miedo puede que no realicemos ninguna acción, o la situación o las personas tomaran la decisión por nosotros, y probablemente no estemos felices con ello.



El evaluar el riesgo es algo que ha estado en nuestra mente por muchas generaciones. Es una respuesta innata, pero el poder controlar la intensidad de nuestras emociones y poder reevaluar el riesgo son habilidades que aprendemos y mejoramos.


Lo que podemos hacer para disminuir y ver con claridad la situación de riesgo, es recomendable:



Identificar el riesgo: ¿Qué está pasando? ¿En dónde está pasando? ¿Me involucra directa o indirectamente?


Identifica tu situación actual: ¿Qué pierdes? ¿Qué ganas? ¿En qué te beneficia? ¿En qué te perjudica?


Identifica quienes están involucrados: ¿El riesgo afecta a tus familiares, amistades, conocidos o extraños? ¿La decisión o acción que tomes afecta a alguien más?


Identifica diferentes resultados: ¿Qué hago para sacar más provecho? ¿Qué puedo hacer para perder menos? ¿Cómo puedo beneficiar o perjudicar a los demás?


Puedes usar estas preguntas como un filtro con el fin de ampliar tu percepción y tomar más control. Puedes hablarlo con los directos o indirectos involucrados y en conjunto tomar una decisión.


Si el problema solo te afecta a ti, y no sabes con quien hablarlo o no tienes idea de como solucionarlo, acude con un profesional de la salud, un abogado, o con las respectivas autoridades.

"No porque no veas una solución, no significa que no tenga solución."
87 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


©2020 por Psic. Eric Pérez Cabral. Hermosillo, Sonora México. Creada con Wix.com

bottom of page